"Me acuerdo todos los días de él"... le digo a Encarna esta misma mañana...
Pronto hará tres meses que ya no está... Se marchó sin tener que irse, de forma repentina e injusta, demasiado pronto, demasiado joven... Su muerte nos dejó a todos estupefactos, y todavía cuando recordamos aquel fatídico día, nos recorre un sentimiento de vacío y de pena difícil de describir...
Era un apasionado total de su trabajo, que dedicó años de su vida al funcionamiento del sistema de donación y trasplante, demostrando una ilusión y una entrega absoluta hasta el último momento...
Entre la enorme responsabilidad que conllevaba su trabajo como jefe informático de la ONT, y todas esas cosas que le pedíamos (hay que reconocer que los enfermeros podemos llegar a ser muy pesados), en ocasiones subía a coordinación y nos decía entre risas y voces que íbamos a terminar con él...
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Luis continúa presente en la mente y en los corazones de muchos de nosotros.
Yo particularmente me acuerdo todos los días de él, sobre todo por las mañanas, cuando llego a trabajar y el sistema de reconocimiento dactilar que dejó montado poco antes de su fallecimiento, me abre la puerta en un momento de fascinación que me parece como de película del CSI...
Tenía pendiente escribir una entrada en su memoria. Hasta hoy no he sido capaz de hacerlo, y todavía siento que poco es lo que puedo decir...
Valga este precioso tema de Coldplay para recordarle; una canción que a mí personalmente me emociona mucho y me lleva a reflexionar sobre lo efímero y a la vez lo permanente que puede llegar a ser todo cuanto nos rodea, incluidos nosotros mismos...
A Elena y a Luisito, con todo mi cariño...
Berni
Lunes 16/02/2015