Hará  unos  días  que  una  estimada  amiga  y  cordial  residente  en  este  rincón  desde  la  apertura  de  sus  puertas  hace  dos  años  y  pico,  me  decía,  vía  mail,  que  una  parte  del  mundo  de  la  blogosfera  que a ella  le gustaba  recorrer,  ahora  le  parecía  un  desierto  frío  e  inhóspito.

Frozen...


Es  cierto  que  en  ocasiones  ocurren  determinados  acontecimientos  que  precipitan  un  cambio  no  deseado,  vuelcos  súbitos  y  violentos  que  dejan,  a  priori,  un  panorama   desapacible    y  una  bruma  de  incertidumbre  en  el  ambiente  por  cuanto   está  por  suceder  en  dicho  desierto.
Si  el  motor  de  estos  cambios  son  de  naturaleza  oscura,  como  por  ejemplo  (y  sólo  es  un  ejemplo  que  se  me  ocurre  "al  tuntún"),  una  confabulación  que  obedezca  a  intereses  de  mayor  trasfondo  del  que  podamos  imaginar,  la  incomprensión  y  la  perplejidad  acaban  con  el  deseo  de  regreso  por  semejante  páramo.
Siempre  podemos  toparnos  con  desagradables elementos  disruptivos,  comentarios  maliciosos  o enormes  trifulcas  que  nos  harán  alejarnos  de  aquellos  sitios  que  una  vez   nos  parecieron  atractivos  y  sugerentes.
Sin  embargo  en  todas  las  yermas  tierras  existen  lugares  cálidos  donde  cobijarse.   Sólo  hay  que  mantener  la  esperanza  de  encontrarlos  y  resolver  hacerlos  propios.  En  realidad,  cualquier  espacio  físico  o  virtual  se torna  cálido  y  hospitalario  cuando  sus  moradores,  dueños  o  visitantes,  encienden  y  alimentan  con  ilusión  y  determinación,  las  llamas  del  hogar.
Los  bloggers  precisamos  de  visitantes  en  nuestros  espacios  con  los  que  establecer  ese  enriquecedor  feedback  informativo  que  es,  en  la  mayoría  de  los  casos,  lo  que  casi  todos  perseguimos.
Compartir,  aprender  y  distraerse  son  las  máximas  y  las  aspiraciones  de  aquellos  que  acampan  en  el  universo  de  las  bitácoras.
Por  todo  lo dicho anteriormente,  resultaría  muy  triste  que  la  vileza  y  el  hostigamiento  de  unos  pocos  pusieran  fin  a  un  fructífero  proyecto  y  al  deseo  de  otros  muchos  que  pretenden  cultivar   únicamente  buenos  propósitos.
Es  mi  deseo  que no decaiga  el  ánimo  de  continuar  en  lo  que  nos  entusiasma  y  nos  enriquece,  que  no  sucumbamos al  abatimiento  y  la  nostalgia  post-tempestad,  que  los  anhelos  de  libertad  en  la  expresión  no  se  vean  cercenados  por  impíos  verdugos.  
Sembremos  de  nuevo  los campos  con  ilusión,  hagámoslos  verdes  y  fructíferos  allí  donde  el  filo  de  la  daga  los  tornara  en  secos  y  estériles.  Para  que  todos  sintamos  el  deseo  de  volver  y  permanecer.  Cuando  digo  "todos"  me  viene  a  la  mente  un  morador  clandestino  muy  especial, propietario,  por  derecho  propio,  de  un  rincón  de  mi  pensamiento  (y  seguro  que  el  de  muchos  que  leen  estas  palabras...)
Convirtamos  los  desiertos  fríos  e  inhóspitos  en  "islas  bonitas"...  al  menos  hasta  el  resurgir  de  mejores  tiempos...



Berni.
Lunes  11/10/10.
6 Responses
  1. enfermero9 Says:

    No van a poder Berni, somos muchos y mejores que ellos, el morador de tu pensamiento y del mio y del de muchos volverá.
    Tenemos que mantener la ilusión contra corriente.
    Ya sabes: Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.


  2. Berni Says:

    Totalmente de acuerdo contigo, compañero.
    Pero para que las flores vuelvan a nacer en los campos, a veces es preciso un período de barbecho.
    La tierra ha de oxigenarse y descansar, airearse de los malos espíritus y tomar fuerza vital para resurgir...

    Mientras tanto hagamos que se enfríen los rescoldos de furia que queman tras las costillas, y se templen los frigélidos páramos, donde alguno de nosotros tiene su casa, parajes helados que nuestra amiga y yo misma creemos ver cada vez que nos acercamos donde antaño hubo calor y olor a café recién hecho, y una puerta abierta para los amigos...
    Todos debemos esforzarnos para que ese frío no nos atrape el alma y el corazón... ¿no crees?
    Y además puedo afirmar con seguridad que Él no desea otra cosa...


  3. Juana Says:

    Ni te imaginas lo que has acertado con el primer video .... si yo te contara .... toca "reconectarse"

    El segundo es para ¡disfrutar!

    Simplemente ¡gracias!


  4. Anónimo Says:

    Desde luego tu rinconcito, Sirenita, es todo ese vergel que todos ansiamos, el oasis en el desierto.
    Y por muchos calificativos nuevos que se le pongan a la comunicación y a las relaciones sociales de hoy en día (virtual, 2.0) el medio no debe empañar ni ocultar lo que transmite: la voluntad de comunicarnos y el deseo de reunirnos.


  5. Berni Says:

    Reconectémonos, pues...
    Desde luego sois dos flores preciosas en mitad de mi jardín. Muchas gracias.
    ;)
    Por cierto, a ver para cuándo esa comida...


  6. Anónimo Says:

    E9, tu no eres florecilla..o si? jejeje (con dobleces quillo-maño, con dobleces)

    Cuando queráis