A dos pasos del coche, escucho el click característico, el mismo que ayer y antes de ayer, en un obligado déjà vu matutino al ritmo del horario laboral.
La temperarura es suave, no hace frío, pero la lluvia intermitente amenaza con envolver con un manto agrisado el cielo y los corazones de aquellos que, como el incipiente día, bostezan bajo las minúsculas gotas.
Las caras de los conductores son todo un poema. Escasa variedad en sus semblantes, apagados y taciturnos por el sueño aún dominante.
Lenny inunda todo mi espacio...Don't you let it all pass you by
Con el volúmen a como acostumbro, se escapa por las fisuras del chasis para perderse entre los ruidos de los motores. Qué desperdicio, madre...
Las ventanas son traicioneras y me delatan. Looking through life's window pane... Soy incapaz de permanecer estática y calladita ante un buen tema, así que canturreo y me muevo al ritmo de la música. Supongo que la imagen que ofrezco debe ser un tanto ridícula o disparatada, a tenor de los gestos de algunos conductores. Soy consciente de que semejante estado de entusiasmo es poco usual a esas horas de la mañana, por lo que no me extraña que piensen que estoy enajenada. Por un momento me visualizo bajando el cristal y aclarando "no voy drogada ni bebida", para subirlo de inmediato con una sonrisa amplia, pero es sólo una idea fugaz. Si lo hiciera pensarían justo lo contrario... además, ¿para qué?... Don't you sit around wasting time, that would be a crying shame...
Salgo de las retenciones para esperar de nuevo en los semáforos, y allí vuelven a estar ellos. Joder, qué tristeza... If you want it, you can change your world today. If you want it just break free and walk away...
A veces me derrotan estas pequeñas cosas, tan grandes, tan abrumadoras, tan elocuentes sin decir una sola palabra.
There's a choice that you need to make...
¿Es cierto que siempre podemos elegir? No, no lo es...
So drop your chains and take up your cross and let Jesus make your way...
Si lo quieres, lo quieres
Puedes cambiar tus malos caminos
Si lo quieres, lo quieres
Sólo sé libre y camina...
Prefiero quedarme con la visión lírica del autor, no quiero que mi rostro se torne triste como los del resto.
Sólo un momento. Déjame disfrutar sólo un poco más...
Berni.
Miércoles 23/3/11.
No te dejes derrotar por nimiedades Sirenita...los tristes son ellos, recuerda.
¿Siempre podemos cambiar? Yo creo que sí, aunque muchas veces lo que pasa es que no queremos abrir los ojos...Construimos nuestra realidad adaptándonos a los pequeños cambios, que no siempre nos gustan. Más piel y huesos con otro aro, y otro cambio más y otro aro...acabamos por convertirnos en mujeres jirafa, claro, a ver quién se quita ahora todos los aros.
No aceptes lo que no quieras, corres el riesgo de acostumbrarte.
Quizá abrir los ojos sea demasiado doloroso, por eso la mayoría prefiere dejarlos cerrados. Pero el sabio consejo que nos propones al final de tu comentario, debe ser como el lazarillo que nos guíe entre las tinieblas autoimpuestas.
Precioso tu comentario, me ha encantado.
Gracias.