Cada día que pasa le veo más cabizbajo. Nunca tuvo la mirada arrogante, pese a que su seriedad aparente y su constitución física, alto y enjuto, pudieran confundir... Cuando cruzas más de dos palabras con él, te percatas de su cercanía, de su tremenda afectuosidad, escondida bajo esa mata de barba blanca. Es más bien una mezcla de timidez, modestia y sensatez...
Debe estar pasándolo jodidamente.
Van muchos ingresos, demasiados... y los tratamientos curativos ya no son una alternativa probable. Quizá lo sean para otros, pero no para aquellos poseedores de la certeza que da el conocimiento. Siempre digo que la ignorancia es una ventaja en estos casos, que de alguna manera te hace ser más feliz, porque permite asirte a una realidad ficticia, menos cruda y desesperante que la verdadera. Al menos hay más espacio para la esperanza.
La verdad es que ella es muy diferente a él. Extrovertida, cordial, alegre y muy "echá pa´lante". De aspecto jovial, con una sonrisa imperecedera, moderna en el vestir, a la par que elegante.
Dicen que los polos opuestos se atraen y se complementan. Debe ser así, y que los misterios del querer son insondables.
Llevan toda una vida juntos, pero es ahora cuando disfrutan de más relación en pareja, ya que los hijos volaron del nido hace tiempo.
Las pérdidas son siempre dolorosas, pero cuando lo que se desvanece es gran parte de la existencia inundada por el ser amado en todos sus rincones, el sentimiento de desolación lo imagino tan profundo como inconmensurable.
A veces, cuando le veo con mejor cara y sus ojos no parecen tan cansados, me atrevo a preguntarle cómo está.
- No muy bien... Aunque ella es muy fuerte, los ciclos la machacan. Lo peor fue comenzar de nuevo con todo esto. Cuando crees que lo tienes superado después de tanto tiempo, una recaída es un palo muy grande...
- Su mujer es dura, y tiene mucho ánimo, seguro que sale de esta, ya verá...
- Puede... pero es inútil negarlo... y ella lo sabe. Sabe que ésta enfermedad terminará con ella, tarde o temprano...
Su entereza me confirmó la fortaleza que yo siempre le atribuí... La estima y el respeto que le profeso darán paso a la tristeza en un futuro no muy lejano, ínfimo sentimiento de las circunstancias adversas que le quedan por vivir...
Estas cosas siempre me hacen enfrascarme en pensamientos y reflexiones redundantes. Le doy vueltas y más vueltas, y si me dejo llevar por el pesimismo termino llegando a la misma conclusión: la vida es una mierda. Una mierda enorme, injusta, lacerante y puñetera.
Después me niego a admitirlo e intento ver las cosas de manera más positiva.
La seguridad de la pérdida temprana, el ser conscientes de la finitud de nuestras posesiones más queridas puede hacer que su disfrute se multiplique y el gozo lo vivamos con la intensidad que siempre merecieron.
Berni.
Jueves 8/7/10.
Por eso hay que vivir la vida inténsamente y a veces no cabrearse tanto por minucias...
la vida está para ser vivida y olvidarnos del ¿¿¿que pasará mañana..???
la vida es el hoy, el camino se hace andando.....y no quiero un camino de rosas, quiero tanto lo bueno, como lo malo......que no me lo cuenten...jeje
Quiero llegar al final de mis días...???(cuanto más tarde mejor)diciendo..?? he vivido....!!!
Y añado:
¡He vivido intensamente! ¿puedo repetir? ¡yupi! jeje
La respuesta es:
Siempre se puede repetir, pero sabes que en algún momento te arrepentiras de volver, es duro y lo sabes.
Es una "conversación" que se repìte en mis sueños y los de mis "locos" amigos y familia jeje
Capi. es que cuando te conocí a ti y tu familia, me pareció que era como si nos conociésemos desde siempre ....
La vida no es una mierda, es lo que tenemos y nos hace ser como somos. La vida es injusta y cruel, y bella, e intensa.
Seguro que la han sabido aprovechar y han sido felices...y él guardará sus recuerdos, y serán su tesoro para siempre.
Juana tal vez, tal vez, quién sabe...jeje
a mí también me pasa lo mismo muchas veces...
un beso grande a las tres
http://www.youtube.com/watch?v=uDVXR6qLQpY
campeones del mundo..!!!
Os confieso que yo no tengo ni puñetera idea de lo que es y representa en realidad la vida. Ni siquiera me atrevo a aburriros con ello.
Pero sí que quiero decirte, Berni, que no me agrada el tono triste y pesimista que a veces encuentro en tus palabras.
Aún sin saber lo que es la vida, sí que creo adivinar lo que seguramente no es. Y creo que no es ni prisa por llegar cuanto antes, ni sobredosis vivenciales, ni viajes espaciales a otros mundos, ni trascendentes experiencias,… La vida no puede ni debe ser tristeza, depresión, pesimismo,… Si de algo sirve lo poco o mucho de inteligencia que tenemos es precisamente, eso creo, para apostar por dirigir nuestros pasos hacia una creativa manera de vivir la felicidad y de contagiarla, a pesar de todos los obstáculos.
Fin del discurso.
Un abrazo.
La vida es a veces un viaje, en el que lo mismo encuentras nuevas etapas que das vueltas y vueltas para volver al punto de origen. Esto no me importa, la rutina no siempre es mala, puede dar seguridad, lo que de verdad me jode es ir dejando compañeros de viaje que se han bajado del coche...
La vida no es nada.Lo es la gente que nos encontramos. Y eso si que tiene variabilidad, y no la práctica clínica. Y nuestro propio comportamiento y forma de sentir y hacer las cosas.
Y encontramos gente tan buena. Y tan mala. Y tan intrascendente.
Y hacemos cosas tan buenas, y tan malas, y tan intrascendentes.
Y tan regulares.
Y sentimos dolor, alegría, felicidad, apatía, odio, resentimiento, simpatía, rechazo, indiferencia.
Y sabemos responder, o no sabemos, o reaccionamos mal, o no nos enteramos de lo que ocurre, o ...
¿La vida? ¡Las personas!
Un beso.
Muchas gracias por todos vuestros comentarios.
Son tan brillantes y reconfortantes... que no puedo añadir nada más, sólo mostraros mi agradecimiento.
Nota para Javier:
Es cierto que la entrada transmite pesimismo y tristeza, pero en realidad yo quería que os quedarais con la última frase:
"La seguridad de la pérdida temprana, el ser conscientes de la finitud de nuestras posesiones más queridas puede hacer que su disfrute se multiplique y el gozo lo vivamos con la intensidad que siempre merecieron".
No tenemos que undirnos en el lodo (yo siempre intento sacar algo positivo de todo, hasta de lo más trágico), sino que debemos tener presente la desgracia para reforzar el disfrute y revalorizar todo lo bueno, poco o mucho, que nos dé la vida.
Es lo que intentaba reflejar en el post... aunque la pena me inundara en los momentos en que la escribí.