No quise llevarme el portátil porque siempre que lo hago suele cumplirse la regla de no poder sacarlo de la funda, como en esta ocasión hubiera sucedido de haberlo cogido. No obstante, lo eché un poco en falta en las horas del viaje de regreso en el tren, que se me hizo eterno.
Los ratos libres han sido escasísimos, y los telediarios de primera hora de la mañana eran la referencia que tenía para saber lo que estaba ocurriendo fuera de aquel entorno.
El terremoto sucedido en Lorca y la confusión inicial en las primeras horas fue la noticia de la que más estuve pendiente. No deja de resultar sorprendente que en nuestro país dos sacudidas sísmicas causen semejantes daños estructurales (el 80% de las construcciones están afectados, y un 40% han sido declaradas como inhabitables), al margen de las víctimas mortales, cuya pérdida para los familiares resulta sin duda inestimable.
Ya hoy, poniéndome al día con esta y otras noticias, también he sabido que una porción del mundo virtual que conforma parte del real de muchas personas (unos 342 millones de usuarios), estuvo inoperativo durante dos días. Blogger ha sido un caos, y yo sin enterame hasta hoy. Al parecer el colapso del sistema fue general, no se podía acceder al blog; se mostraba otro administrador; no se podían publicar entradas o modificar el diseño; no se veían las entradas publicadas ni los comentarios y se hicieron públicos datos personales de los titulares del blog.
La crisis de Blogger ha tenido su repercusión en las redes sociales, y Twitter y Youtube han sufrido problemas importantes en el día de ayer.
¿Habéis notado incidencias en algunas de las plataformas nombradas?
Berni.
Sábado 14/5/11