En el trabajo, entre nuestros amigos, e incluso en la familia, todos conocemos personas que podrían calificarse de "tóxicas".
Atendiendo al significado del término, básicamente serían aquellos individuos capaces de envenenar y provocar efectos nocivos a los demás.
Si nos acercamos a la Psicología, una persona tóxica es aquella que, en la relación interpersonal, desgasta, intimida, dosifica al otro, lo culpabiliza, lo ningunea.
Podría decirse que los tóxicos "absorben la energía positiva", la autoestima, la fuerza vital, y minan la autoconfianza de los demás, potencian nuestras debilidades y nos llenan de frustraciones. Los tóxicos en apariencia, resultan fuertes y arrolladores, pero en realidad son todo lo contrario, y su juego manipulador tiene como objeto alimentarse y compensar los déficits propios de una personalidad enfermiza.
En ocasiones no percibimos que estamos siendo "embebidos" o envenenados por un tóxico hasta que caemos en una especie de tristeza vital, el cansancio y el negativismo nos invade, o incluso nos volvemos, de alguna manera, tóxicos. Para poder salir de ese hoyo, es necesario reconocer la situación de toxicidad en la que estamos envueltos, además de querer salir de la misma y en definitiva, combatirla.
En los links que he puesto encontraréis algunas claves para ello.
Yo que personalmente he estado en "circunstancias tóxicas"(por fortuna, en muy pocas ocasiones en mi vida), pero me he topado con no pocos "individuos tóxicos", sólo puedo deciros que mucha fuerza y valor, porque no es nada sencillo manejarlos, y es preciso buscar y utilizar todos los recursos que estén a nuestro alcance para no ceder al agotamiento.
La música me da ánimos, refuerza mis sentidos y me alegra el alma y el corazón. Un "La la la" a tiempo (y no hablo del que nos proponía Massiel), casi siempre me resulta...
:)
"I'm covering my ears like a kid
When your words mean nothing
I go la, la, la
I'm turning up the volume when you speak
Because if my heart can't stop it
I find a way to block it
I go..."
(Traducción del tema en "comentarios")
Berni
Martes 08/10/2013
Cállate, no hables,
cuando escupes tu veneno...
mantén la boca cerrada, lo odio,
cuando siseas (como una serpiente) y predicas sobre tu nuevo mesías,
porque tus teorías se inflaman (prenden, se incendian).
No puedo encontrar tu parte buena,
no tengo intención de juzgar,pero cuando lees tu discurso,es agotador, ¡ya basta!
Me cubro los oídos como un niño,
cuando tus palabras no significan nada,yo digo: la, la, la (para no oírte por el ruido).
Subo el volumen cuando hablas,
ya que mi corazón no puede pararlo,
encuentro una forma de bloquearlo,
digo: la, la, la...
Encuentro una forma de bloquearlo,
digo: la, la, la...
Si a nuestro amor se le está agotando el tiempo,
no contaré las horas, prefiero ser un cobarde cuando nuestras palabras colisionen.
Voy a ahogarte (a tu voz) antes de que pierda la cabeza.
No puedo encontrar tu parte buena,
no tengo intención de juzgar,
pero cuando lees tu discurso,
es agotador, ¡ya basta!
Me cubro los oídos como un niño,
cuando tus palabras no significan nada,yo digo: la, la, la.
Subo el volumen cuando hablas,
ya que mi corazón no puede pararlo,
encuentro una forma de bloquearlo,
digo: la, la, la...
Encuentro una forma de bloquearlo,
digo: la, la, la...
Encuentro una forma de bloquearlo.
Encuentro una forma de bloquearlo,
digo: la, la, la...
Desgraciadamente están por todos lados, y no sé quienes son los peores, neuróticos, psicópatas, manipuladores, perfectos, saca faltas. ¡Qué ascooo dan! puro veneno, y puro teatro, lobos disfrazados con piel de oveja, te seducen cuando quieren conseguir algo, y cuando lo consiguen te desprecian. Exhiben aptitudes de perfección ¡oh!, ¡oh!. Dame ideas que yo las pongo en practica. ¡Que bueno soy! Eso que haces ó que dices hay un amigo mío que lo dice y lo hace mejor. Soy tan bueno que hasta a Dios le hago sombra y me echa de su lado.
¡En fin! No solo hay que practicar el la, la, la, le, le, le, li, li, li, lo, lo, lo y lu, lu, lu, hay que empezar también con las consonantes.
¡¡Genial Berni!!!.
Un fuerte abrazo.
María de la Cal.
Importante asunto para cuantos amamos la serenidad.
Tal y como yo lo veo la toxicidad es como un virus con capacidad para generar pandemias y que cuando te infecta pasa a formar parte de de ti mismo, en tiempo y medida variables en función de las defensas y recursos medicinales que poseas. Por eso es tan importante usar gorro, mascarilla y guantes para relacionarse con los portadores crónicos, si es que no podemos evitarlos.
Personalmente utilizo una técnica que me parece muy divertida –ya su nombre lo es- y que se denomina Ho’oponopono. En esencia consiste en utilizar una especie de mantra con gran carga positiva para neutralizar la contaminación en los momentos más peligrosos. Lo he utilizado en el quirófano con algún personal especialmente tóxico y he obtenido excelentes resultados. Conseguí no contagiarme. Creo.
Además, intento rodearme del influjo de personas especialmente gratificantes.
Incluso en la red.
Un abrazo.
María de la Cal:
Por tus palabras deduzco que sabes reconocerlos a primera vista, a buen seguro sabrás librarte sin problemas de su perverso influjo... ;)
F Javier:
Muy buena la analogía con la infección vírica. Me tienes que enseñar la técnica del Ho’oponopono... debe ser como un "quita bisssshhhoo" en bajito y entredientes, pero algo más espiritual y exótico...jejejeeeeeee....