"Llevo ya pa 15 días que no te he vuelto a probar...
y van pasando los días ... y no te puedo olvidar..."

No va para tanto tiempo que no escribo, pero el síndrome de abstinencia es duro, lo mismo que el "mono" que parece sufrir "la Mari" de Chambao en esa canción...

Y es que las obligaciones laborales, las de madre y las de "maruja"... son poco compatibles con la distracción personal... por suerte es sólo falta de tiempo, porque imaginación y ganas me sobran...
Esta mañana, en el trabajo, he vuelto a ver a un visitador médico que conocí meses atrás. Fué el anfitrión de las/os enfermera/os que asistimos a un congreso nacional en Valencia, en Junio pasado. Nos trató como "a reinas", agasajándonos con la zalamería propia de los comerciales, pero con una simpatía y una gracia espontánea... virtudes innatas y meritorias, que hicieron las delicias de nuestro grupo en momentos de expansión... Un auténtico encanto de hombre.

Ahora cada vez que lo veo me da un beso y me pregunta cómo va todo.
Me ha comentado lo morena y guapa que estaba ( típico de un comercial...) y hemos hablado del verano. A ambos nos sorprendía la forma en que cada uno lo había pasado, los particulares gustos en los momentos de ocio... "fíjate, nada es lo que parece, las apariencias engañan...", concluyó él.

Es la tercera vez que me dicen esa frase en pocos días... no sólo referida a apariencias personales. Se podría aplicar a cualquier situación en que la percepción subjetiva de cada uno confiere a la realidad un aspecto engañoso...
¿Nos lanzamos con demasiada precocidad a los juicios fáciles sobre los otros?
¿Qué es lo que nos causa impresión de alguien que acabas de conocer?
¿Encasillamos o esterotipamos alegremente sólo por el aspecto o la forma de hablar?
¿Nos decepcionamos o nos sorprendemos con frecuencia, cuando esos esterotipos no cuadran?

Yo diría que es imposible no prejuzgar a los otros... y lo confieso, sí, tengo ciertos prejuicios pero nunca me dejo llevar por ellos... cuando lo he hecho después he tenido que retractarme...
Será que el tiempo me enseña a ser más tolerante y/o que necesito que los demás lo sean conmigo...
"no sé si esto es vicio, si es el mono o es amor,
pero no hay quien se aleje de tí...
no hay, no hay, no hay...."
Anda la cancioncilla insistente por mi mente... he encontrado un directo con Bébe...





"para... para... para...para...
chiquillo es que si tu paras..."
4 Responses
  1. Juana Says:

    ¡Que bonita la canción! Con los blogs que leo estoy conociendo músicas nuevas, gracias.


  2. Berni Says:

    Chambao es un grupo de música flamenco-electrónico o flamenco chill que seguro conoces. A mí me encanta esa fusión de sonidos. Te pondré algo que habrás oído cientos de veces, aunque sólo sea por la publicidad...


  3. Anónimo Says:

    ACTORES SIN GUIÓN

    Hola a tod@s , soy Ramón el Visitador médico que menciona Esther en su comentario "Apariencias".Después de leerlo varias veces , me siento como Woody Allen al ojear una crítica positiva del Time : eufórico, halagado y con el mi Ego rozando el cielo, si bien es importante matizar mi comparación .Ni soy tan talentoso y feo como el cineasta , ni Esther adula con propósitos comerciales como lo hace con bastante frecuencia la revista americana.En esto consiste un blog ¿no? , en verter opiniones desinteresadas.¿Y por qué me empeño en seguir con la parábola cineasta ?Sencillamente porque creo que los comerciales somos una especie de "actores sin guión" que intentamos adoptar un personaje dependiendo del escenario en el que actuamos .Sin embargo esa noche de Congreso , algo inesperado pasó en el guión , un final que no esperaba , un giro en la trama que afortunadamente me hizo disfrutar de una "noche entre amigos".
    Había sido una intensa jornada de trabajo ; a las nueve en el bullicioso Stand y a las tres una suculenta comida que se prolongó hasta las 6 de la tarde.De vuelta al hotel me enfundé mi chandal de marca, me encajé mi I-pod y cuando llevaba corriendo cinco minutos , me di cuenta que corría con la misma torpeza que Amstrong cuando pisaba tierra lunar.Aquí es cuando recordé que antes de correr hay que beber Aquarius , no Albariño !!!!!!!Sin quitarme la ropa de deporte me tiré en la cama y 40 minutos antes de la cena me desperté en la misma posición.¿Dios Mío , si tengo una cena con las enfermeras !!!!!!!!Corriendo a la ducha y a por el sobre de Almax !!!!!Las prisas me hicieron llegar antes que el grupo ; ahí estaba yo , controlando la situación , todo un profesional , sin haber podido salir a correr , pero todo un profesional .Sólo conocía a Esther y a otra compañera de trabajo , las cinco restantes ni los reconocería físicamente , porque nuca las había visto.Esta situación no me preocupaba , después de doce años de profesión , tenía tablas suficientes para afrontar mi cita gastronómica .Adopté el personaje de visitador médico experimentado y enseguida empecé a romper el hielo con un guión protocolizado que nunca falla ;" ¿qué tal el congreso , ha sido ineresante científicamente?¿Habéis dado una una vuelta por Valencia , a que está preciosa ?La verdad es que la ciudad no tiene nada que ver con lo que era diez años atrás , bla , bla, bla " Todo un guión tan estudiado como acartonado que tiene su éxito en muchas situaciones de mi vida profesional , nada mejor que hablar del trabajo para que los comensales se sientan cómodos y propensos a la tertulia.
    Sin embargo , esa noche el guión dió un giro tan inesperado como gratificante.De repente los tertulianos resultaron ser unos invitados tan "naturales y espontáneos " que me sentí tan cómodo como para quitarme el disfraz de visitador y vestirme de "Ramón" , un traje que me sienta mucho mejor , 100 % natural y sin almidón.Sin apenas darme cuenta , en apenas diez minutos parecía que estaba en una cena con amigos y os puedo asegurar que hablamos de todo menos de trabajo .Todo fluía de manera espontánea , cordial , las risas eran frecuentes y el aburrimiento no se hizo hueco en la mesa .Mentiría si digo que es la primera vez que me ocurre , pero he de decir que me sorprendió , no es habitual ser tu mismo en una comida de trabajo.Os puedo asegurar que fué la comida más agradable y divertida de todo el congreso , y como os dije al principio , mis opiniones no son como las del Time.
    Para terminar una reflexión y una cita .
    ¿Sólo los comerciales interpretamos en nuestro trabajo el personaje que mejor se adapta a la audencia que tenemos en ese momento?¿Acaso te comportas de la misma manera delante de tu jefe que con tus amigos ?, y que me dices cuando quieres cortejar a alguien que nos gusta ¿Nos comportamos de manera natural ?¿Para disfrutar de la vida hay que ser uno mismo ?¿No creeis que somos todos "actores sin guión"?
    Si Esther cita a Chambao , yo citaré al gran Juanes cuando dice "Hoy es un día normal , pero yo lo voy a hacer intenso".Ese día de la cena era un día normal de trabajo pero gracias a mis invitados yo lo hice intenso.
    Saludos
    Ramón


  4. Berni Says:

    Bueno, Ramón, qué sorpresa!
    Ya veo que te has pasado por aquí y has decidido contestar, como me prometiste, lo que te hace un hombre de palabra... jajaja!
    No sé por dónde empezar, tu comentario me ha encantado y profundiza en el tema de las "apariencias".
    Es cierto que en determinadas profesiones en las que el don de gentes es importante, como en la tuya, tienes que guardar una cierta compostura, ser amable, tener buena cara y dar una correcta imágen siempre, aunque no te apetezca nada hacerlo en ese momento, estés agotado o tus clientes te parezcan un verdadero pestiño...
    Por eso en tu trabajo tienes la oportunidad de desarrollar una faceta artística bárbara y a mí me parece que lo haces muy bien.
    Resultas encantador a la vez que convincente, pero no eres excesivo ni cansino, vamos que me pareces un comercial estupendo... se vé que ese trabajo te gusta, te sientes cómodo y te desenvuelves a la perfección, que está hecho para tí.
    Pero en aquella cena tengo claro que dejaste tu roll laboral apartado pocos minutos después de que nos sentáramos todos a la mesa.
    Hubo algo, no sé el qué, que hizo que todos nos sintiéramos como en casa y empezáramos a ser nosotros mismos, a hablar con confianza natural y expresar lo que se pasaba por nuestras cabezas sin miedo al ridículo, como con los viejos amigos.
    Fue muy divertido y agradable.
    Yo soy absolutamente transparente, una "virtud" que que ha dado más quebraderos que alegrías, porque soy tal cual ves y para mí no es nada ventajoso. Si estoy triste o algo no me gusta se me nota, no tengo que expresarlo verbalmente, el lenguaje corporal habla por sí solo.
    Sería una pésima actríz si tuviera que mantener el tipo como tú en una cena con gente desconocida que no aguanto. Al tercer día me darían una patada en el trasero y me dirían "hala bonita, a la... calle (no pongo el adjetivo previo porque aún no tengo confianza)...que ésto no es lo tuyo".
    Así que ya sabes, cuando te vea de nuevo y te salude tan sonriente como siempre, no es que esté haciendo méritos para el Goya, es que me alegra mucho encontrarte por los pasillos de la UVI, aunque estés dorándole la píldora al jefe del servicio jajaja!.
    Permíteme que te dedique algo de Juanes en mi próximo post, ya que te gusta (tengo varios cd´s, es uno de mis favoritos).
    Muchas gracias.