Hay momentos en la vida en que, por diversas circunstancias, perdemos las riendas de aquello sobre lo que vamos montados y nos guía. Debemos dejar que sea otro u otros los que nos ayuden a reconducir la situación. Hay que pedir ayuda ( por mucho que te cueste, Juana ) y confiar plenamente...
Imagino que eso es lo que hacen, irremediablemente, los que enferman y precisan atención médica especializada.
Cuando tu vida depende de la sabiduría de unos pocos, la tecnología y el buen hacer de todos... ¿qué se puede hacer más que confiar?

Es bueno tener fé, en un dios, en unas creencias, en uno mismo, en el prójimo o en lo que cada uno quiera creer... lo que sea que nos dé fuerza y apoyo, pero no perderlo nunca...

Tienes que creer... believe in me...




(oh, Lenny, yo creo, yo creo...)

Nunca perder la fé...



Before this river...

becomes in ocean...




Porque nada se termina...hasta que se acaba.