Todavía recuerdo las preguntas que hacía a mi padre cuando era pequeña y la cara que éste ponía cuando no podía dar respuestas, porque eran demasiado absurdas, o complicadas, o demasiado sencillas, por lo menos a los ojos de un adulto.
El decidió comprarnos una enciclopedia estupenda para niños que intentaba satisfacer la desmedida curiosidad de esa edad con respuestas sencillas y de una manera divertida.

Ahora soy yo la que se encuentra en esas circunstancias y mi hija de 5 años la que me somete "al tercer grado" en todo momento... o me sorprende con afirmaciones tremendas :

Mamá, ¿ existe el infierno...y tú crees en Dios ? ¿ Qué es eso del infinito ? ¿ Cómo puede salir un bebé de "ahí" ? Los muertos son cadáveres, no? Los chicos sólo se pueden casar con las chicas...verdad ? Cuando sea mayor y me case no me pienso ir de casa... no te dejaré nunca, mamá.

La mayor parte de las preguntas son sobre conflictos morales o religiosos, imagino que ésta es una edad "difícil", un paso importante entre ser una niña bebé y una niña mayor, como ella dice.


Aunque sea complicado dar respuesta a todo, lo paso muy bien con sus interminables preguntas, me río a carcajada suelta mientras la miro y pienso la razón de "todo"...
Muchas veces me pongo de rodillas para estar a su altura y la doy un inmenso abrazo y pienso...la razón... cariño mío... la razón eres tú.





Es otra forma de entender el amor y lo que alguien puede significar...

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8 Responses
  1. Juana Says:

    Nosotros nos repartimos las respuestas, de dios y de sexo le contesta mi marido, de enamoramiento, de hadas, duendes y seres mágicos le hablo yo.
    Parece que nosotros tenemos a nuestros hijos, pero son ellos los que nos tienen capturados para siempre desde antes de nacer.


  2. Irene Says:

    Yo de momento estoy embarazada y me entretengo con el amor incondicional de mi perra, que nada me pregunta y todo me lo da...
    A mi niña le hablaré sólo de cosas bonitas. Las feas se las encontrará en su camino y allí estará mami, siempre a su lado, ayudando a hacerle frente.


  3. Berni Says:

    Juana:
    Creo que te has quedado con la mejor parte...( siendo tú, no me extraña nada, jajaja! ) Lo fantasioso y mágico siempre es bello, fácil de escuchar y divertido de imaginar. Lo difícil es mantener la creencia. Cuando creces, gran parte de ese mundo desaparece y es una pena. Esa "fé" variaría, para bien, nuestra percepción. Los ojos y la mente de un niño captan la realidad de forma más sencilla y nítida, sin prejuicios ni maldad...

    Me encanta la última frase de tu comentario. Así es como nos tienen los hijos,totalmente capturados.
    Muchas gracias.


  4. Berni Says:

    Nala:
    Sin preguntas ni condiciones, sólo entrega total... eso es amor verdadero! :), pero espera a ver la cara de tu pequeña... sentirás que no hay nada más...
    Tú también estás ya capturada para siempre, sólo tienes que releer la última parte de tu comentario.

    Muchas gracias Noe. Un beso enorme.


  5. Anónimo Says:

    Como bien dices, ellos son todo en nuestras vidas, aunque hay momentos en que los colgariamos. PEROOOO..... desde que aparecen, hasta 30 años mas tarde que esperas que se vayan, estas contento, que esten detras de esa sonrisa, de esa pregunta y de esa picia, que tan mal te ha sentado....

    Espero disfrutar mucho de esos momentos y cuando sean mayores poder reirnos de esas vivencias juveniles.

    Un beso, para todas y un abrazo para todos

    4 de septiembre de 2008 12:41


  6. Berni Says:

    Kakumi, tienes toda la razón. ¿Qué padre o madre no ha sentido alguna vez ganas de aniquilar a su pequeño descendiente, tan incordiante, a veces, como un grano en el....?
    Yo ya no espero que la mía se vaya, me lo dice con cierta frecuencia a modo de chantaje psicológico, con los ojillos brillantes por sus lágrimas de cocodrilo...En el fondo es lo que quisiéramos, no perderlos nunca, pero la experiencia propia me dice que algún día decidirán que hay cosas y personas más importantes en sus vidas. Un paso duro para los padres, pero un signo de madurez para los hijos.
    Muchas gracias por tu comentario.


  7. Anónimo Says:

    Umm!! Creo que lo "incómodo" de tener que responder a esas preguntas de nuestros hijos, es que aún ya siendo nosotros adultos... no hemos encontrado las respuestas.

    Quizás nuestro pudor al responderles, es por no intentar condicionarlos, y que sean ellos a través de la vida quienes encuentren sus propias respuestas, porque para cada uno de nosotros, la muerte tiene un significado, la vida también, dios también, y en el fondo queremos que sean ellos quienes averiguen lo que significa para ellos.

    Un abrazo.

    Ana


  8. Berni Says:

    Ana, qué razón tienes, los hijos nos ponen a veces en situaciones que hacen aflorar incómodamente nuestra ignorancia, es tan difícil tener respuesta para todo... y además, es que sus preguntas, en muchas ocasiones, se las traen...
    Me conformo con servirles de guía, útil a ser posible, en éste mundo tan complicado y ayudar en lo que pueda cuando me soliciten...
    Esa es la tarea que todo padre o madre trata de hacer lo mejor posible...