La vida muchas veces resulta irónicamente controvertida.
El sábado pasado, por ejemplo, viví una de esas situaciones extrañas que, al menos, te dan qué pensar en lo absurdo y efímero que puede ser todo.
Por la noche asistía a una cena navideña con los compañeros de trabajo de mi marido, uno de esos compromisos sociales con fecha prefijada con suficiente tiempo como para que resultara casi imposible tener excusa para no acudir... y una circunstancia de muy diferente índole nos tenía a ambos, dos horas antes, visitando el tanatorio Sur de Madrid, por el fallecimiento de un pariente de un familiar...
Me tuve que mantener con el abrigo puesto para que mi vestimenta un tanto fiestera no resultara inapropiada y un tanto ofensiva ante el duelo lógico de la familia.
Son esas circunstancias que te colocan en una situación incómoda por lo contradictorio e irónico que resultan y que más tarde, analizándolo con cierto sentido de frivolidad, bien vale decir la frase de "el muerto al hoyo y el vivo al bollo"...
Yo diría más bien que, aunque la vida sea dura y nos dé momentos amargos, muy a pesar para algunos y para alivio de otros, la feria continúa girando y nada se detiene, sólo nuestras ganas de seguir montados en el carrusel...

Everybody´s changing and I don´t know why...



"So little time
try to understand that I´m
trying to make a move just to stay in the game
trying to stay awake and remember my name
because everybody´s changing
and I don´t feel the same..."
3 Responses
  1. Juana Says:

    Mi padre siempre decía que cuando se muriese hiciesemos una fiesta, no pudimos, pero no por que a él no le hubiese gustado. Disfruta de la vida era su manera de ser.


  2. Berni Says:

    Siempre me ha parecido envidiable la forma en como algunas tribus y en otras culturas muy distintas a la nuestra celebran y festejan por todo lo alto la muerte de los familiares, sin mostrar a penas dolor.
    Quizá se basan en una creencia religiosa profunda de la muerte como el comienzo de una vida nueva mucho mejor y más gratificante que la terrenal.
    En la religión cristiana ésta concepción es equiparable, pero sin embargo la manifestación del duelo es mucho más "dramática".


  3. Berni Says:

    Otra cosa que también me llama la atención, ésta vez en la cultura anglosajona, es el "festín" que los familiares tienen que dar a los amigos y demás allegados del finado, inmediato al entierro...
    En esas circunstancias yo sería incapaz de semejante esfuerzo... no entiendo muy bien su significado.
    Se que hay lectores del blog norteamericanos. Tal vez alguno querría comentarlo.
    Se lo agradecería. :)