La noche no ha sido mala...
Estuve en "el rincón de los castigados" ( aunque no soy consciente de haber sido mala ), en el control acristalado del pasillo, con los enfermos aislados.
Es un sitio que no gusta, porque el continuo " vístete-desvistete-lava manos- vístete..." es insufrible, sobre todo cuando tienes que hacerlo... 20-30 veces en un turno... además, de noche, sin a penas tránsito por aquellos lares, el aislado eres sin duda tú, porque por allí no se asoma ni el Tato...
A las doce tuve un único susto, cuando de mis dos enfermos, el que tenía cierta capacidad autónoma, decidió que se levantaba solo, a pesar de haberle puesto las barras laterales de protección unos minutos antes, pues acababa de estar con él...
Al hombre le entraron ganas de obrar y... como diría Cela "cuando las ganas de cagar aprietan, ni las tumbas de los muertos se respetan"...
Fue una maniobra a traición, mientras yo estaba de espaldas, despojándome de las vestiduras infectas y vigilando una repentina desaturación del paciente sito en el cubículo contrario... el monitor externo delató la taquicardia inducida por el enorme esfuerzo al levantarse, lo que me hizo girar de inmediato para ver a través de la pared de cristal lo que pasaba en realidad...
Entonces vi al caquexico traidor semi erguido en mitad de la habitación, a punto de arrancarse la vía central, con los ojos desorbitados, semi ahogado con los cables del ECG...
aaarrrgggg! ¿ pero qué haaaaces, hombre de dios ?!...
Por suerte el pobre no se cayó, se hubiera podido liar "parda"...
Le tendí como pude sobre la cama y mientras grité pidiendo ayuda, ya que me encontraba sola, porque la auxiliar había salido un momento al servicio ( que el personal no es de piedra y también mea y ca... de vez en cuando, eso sí con todos los respetos...)
Tuve que hacerlo varias veces, digo gritar, porque ya he comentado que aquel lugar es como Teruel, que se sabe que existe, pero al que casi nadie va...
Al final la auxiliar vino, por fin aliviada, e hizo lo propio, auxiliarnos al enfermo y a mí...
El hombre evacuó lo inimaginable, no me extraña que tuviera tanta urgencia, dios santo...lo que un cuerpo puede retener...
Sobre la 1:30 todo quedó controlado y el resto de la noche no ha habido mayor incidencia que la propia rutina de la UVI, así que al final mi compañera y yo nos hemos podido sentar un rato.

Las 5 de la mañana es una hora en la que comienza de nuevo el movimiento, con las analíticas y las gasometrías, que por cierto, entre las auxiliares, hay casi h*stias para hacerlas, que el gasómetro tiene "un tiempo refractario" de dos minutos entre gaso y gaso... y ya se sabe cómo somos las mujeres de impacientes para ciertas cosas...

Sobre las 7:10 me ha parecido escuchar la puerta... unos pasos sigilosos, una extraña sensación... como de silencio absoluto y tan solo esos pasos...
Estaba escribiendo y he parado repentinamente... me he asomado a la puerta aunque no he visto a nadie...
Una pelusa blanca en el suelo giraba con un remolino de aire invisible, como las plumas de Los Ángeles cuando caen...

A éstas horas creo que lo más acertado es irme a dormir, a pesar de mi despabile, sé que será lo mejor para la j*dida contractura de siempre, que comenzó de nuevo anoche y que no ha disminuido ni con los analgésicos ni con el chorro ardiente de la ducha que me acabo de dar...

Me pondré una nana...



Mejor cuento ovejitas, a ver si resulta...
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8 Responses
  1. Juana Says:

    Yo voy a un osteópata amigo mio, mi marido va al mismo, nos lo rifamos, es que ¡tiene unas manos! ooooooh un placer hasta cuando te "tortura". La frase que utilizamos mi marido y yo es "haz conmigo lo que quieras" jajajaja de verdad jajajaja lo que quieras
    Ten cuidado con los ángeles que van dejando plumas por ahí, son "mu" peligrosos jajajaja
    Un beso


  2. Juana Says:

    Me parece que compartimos una cierta adicción a algunos peligros jajajaja


  3. Eva Says:

    Jaja, qué buena la definición de "traidor"..Le dejas en la cama tan perfecto y tan tranquilo, te das la vuelta y el caos. Ese momento vale por una hora de gimnasio.
    Espero que puedas escribir más entradas en tono de humor porque eso significará que estás teniendo buenas noches. Suerte


  4. Berni Says:

    La verdad, Juana, que yo también me doy a esa entrega total a la que haces referencia de manera ocasional y... además de un verdadero placer, es algo terapéutico y necesario.
    Creo que tengo que buscar una mañana de relax absoluto e ir a unos baños turcos que conozco en el centro.
    Tienes hora y media de meditación entre aguas termales, luz tenue, aromas a incienso, suave música árabe de fondo, ambiente cuasi místico... y para rematar, un masaje relajante que te transporta hasta el más allá... toda una tentación desbordante de sensaciones únicas...
    Te lo recomiendo, si te animas me llamas y vamos juntas.
    Yo he ido con las compañeras del hospital y lo pasamos bien.
    Además hay un pack muy interesante que incluye comida en la tetería árabe de al lado.
    Pareciera que me llevo comisión del sitio... pero es que me encanta y merece la pena ir y conocerlo.
    A Evita también la mola mucho el rollito Hammán, en realidad es la que nos descubrió el sitio... si te apuntas... creo que nos llevaríamos bien las tres...


  5. Berni Says:

    En cuanto a la adicciones... bueno, ya sabes que estoy en pleno "proceso de desintoxicación"...jajajaja!


  6. Berni Says:

    ¿Has visto Eva el puntito ácido consecuente de la loca mezcla de horas de vigilia obligada y jornada laboral nocturna?
    Si es que en realidad nos quejamos de vicio, con lo divertido que a veces resulta...jajaja!


  7. Berni Says:

    Se me olvidaba...
    en el relato, a lo de traidor, tendría que haber añadido " jaaarrlll, traidoorrr, pecador de la praderaaarrr, jarlll..."


  8. Juana Says:

    Por supuesto que me apunto, me encanta la propuesta.