A veces parecemos estar totalmente enajenados...
Aunque no nos acaben de quitar un tubo de la boca, como a la paciente de la entrada anterior...
Aunque no nos acaben de quitar un tubo de la boca, como a la paciente de la entrada anterior...
Todavía tengo mis dudas de que esa mujer esté bien, centrada y coherente...
No sé si sus posteriores reacciones espontáneas, del mismo calibre primario, han sido producto de un instinto básico muy arraigado en su carácter, o el haber estado al borde de la muerte la ha dejado seriamente trastornada... que es lo más posible.
Mi experiencia con pacientes en situación de riesgo vital me confirma, no de una manera científica, pero sí lo puedo decir con gran convencimiento, que el haber puesto el pié en la entrada del famoso túnel, confiere a quien lo ha experimentado, una visión muy distinta de la realidad.
Esas vivencias extra sensoriales te dejan marcado y tocado para siempre, y tu comportamiento después de las mismas, puede ser extraño y "anormal"...
En el caso de pacientes intubados durante muchos días, el efecto residual de los drogas, los sedantes y los analgésicos pueden ser la causa de esas anomalías...
La desinhibición está muy patente en muchas ocasiones, y el olvido de éste estado, afortunadamente para ellos, también es muy común...
Recuerdo que en una ocasión a mi padre tuvieron que realizarle una colonoscopia.
El médico que se la pidió recomendó que le hicieran la prueba bajo sedación suave, para evitarle las no poco desdeñables molestias de la misma... el que te metan un tubo por donde desechamos naturalmente los residuos alimenticios, te inflen los intestinos y te manipulen los bajos... debe ser cualquier cosa menos agradable...
La verdad es que en ese momento das gracias a los inventores de fármacos tan estupendos como el propofol y el remifentanilo... que hacen, de éstos trances, una "dulce" experiencia...
Es asombroso como en unos segundos pasas de un estado de acojone total a uno de inconsciencia casi absoluta, y cómo en un sueño fugaz te hacen "lo que quieren" sin enterarte...
No sé si sus posteriores reacciones espontáneas, del mismo calibre primario, han sido producto de un instinto básico muy arraigado en su carácter, o el haber estado al borde de la muerte la ha dejado seriamente trastornada... que es lo más posible.
Mi experiencia con pacientes en situación de riesgo vital me confirma, no de una manera científica, pero sí lo puedo decir con gran convencimiento, que el haber puesto el pié en la entrada del famoso túnel, confiere a quien lo ha experimentado, una visión muy distinta de la realidad.
Esas vivencias extra sensoriales te dejan marcado y tocado para siempre, y tu comportamiento después de las mismas, puede ser extraño y "anormal"...
En el caso de pacientes intubados durante muchos días, el efecto residual de los drogas, los sedantes y los analgésicos pueden ser la causa de esas anomalías...
La desinhibición está muy patente en muchas ocasiones, y el olvido de éste estado, afortunadamente para ellos, también es muy común...
Recuerdo que en una ocasión a mi padre tuvieron que realizarle una colonoscopia.
El médico que se la pidió recomendó que le hicieran la prueba bajo sedación suave, para evitarle las no poco desdeñables molestias de la misma... el que te metan un tubo por donde desechamos naturalmente los residuos alimenticios, te inflen los intestinos y te manipulen los bajos... debe ser cualquier cosa menos agradable...
La verdad es que en ese momento das gracias a los inventores de fármacos tan estupendos como el propofol y el remifentanilo... que hacen, de éstos trances, una "dulce" experiencia...
Es asombroso como en unos segundos pasas de un estado de acojone total a uno de inconsciencia casi absoluta, y cómo en un sueño fugaz te hacen "lo que quieren" sin enterarte...
Lo malo fue el despertar...
Cuando el endoscopista retiró el aparato del interior de mi pobre padre, éste abrió los ojos de repente y dijo con un tono ebrio "pero...¿ ya está?.... si no me enterado de nada...hip..."
" claro, de eso se trata, de que no se entere de nada..." dijo el cachondo del anestesista...
" Andá... yo a usted le conozco... es de Majadahonda... seguro que hemos jugado juntos al mus..." decía mi padre, gran aficionado a éste juego de cartas...
" Pues no, no le conozco de nada, y no he estado en Majadahonda nunca..."
" Que sí, que sí, yo te conozco..." insistía mi querido padre, con un tono cada vez más alto, mientras la celadora le sacaba de aquella sala y le llevaba a otra, un pequeño despertar...
" Yo te conozco... te conozco..." y dále con que la abuela fuma...
Eso sólo fue el comienzo de la más absoluta vergüenza que me hizo pasar en las dos horas que estuvimos allí...
Los comentarios a la belleza de las enfermeras, según él "no había mucho nivel", los ratos en que se quiso tirar de la camilla, porque quería ir al baño " a cagar"... dioxxx, qué bajeza... ni por un momento hubiera imaginado que vería así, en semejantes condiciones, al ascendiente más ilustrado de mi familia...
Por supuesto, se fue tranquilizando y entrando en razón según los efectos de la anestesia se iban pasando... pero la verdad es que en ciertos momentos una hubiera sido capaz de cometer un parricidio sin remordimientos...
Cuando recuperó totalmente la normalidad, le comenté su comportamiento y él... no lo podía creer...
Casi no sabía donde meterse cuando la enfermera llegó a quitarle la vía para que se fuera a casa...
Se disculpó de lo sucedido, aunque yo ya había hecho lo mismo repetidamente, cada vez que alguien había tenido a bien acercarse y se había llevado un improperio "de regalo"...
Ahora lo recuerdo y me río.
Mi padre... creo que habrá hecho uso del mecanismo del olvido que todos usamos, bien de manera consciente o inconsciente, para hacer desaparecer de nuestro cerebro lo que no nos conviene rememorar...jajajajaja....
La mente humana... tan intrincada y tan compleja...
Bueno, la de unos más que la de otros... jajajaja...
Como decía al comienzo de la entrada:
A veces parecemos estar totalmente enajenados...
Una sencilla frase que quería que me sirviese como excusa para escuchar éste estupendo tema de Hooverphonic... y que me ha llevado, sin mucho esfuerzo, a contar una anécdota graciosa, de esas que la familia Bernabé proporciona sin cesar...
"Mad about you"...
Una vez leí: "La locura es la única enfermedad que padecen los demás". Supongo que teniendo hijos pequeños ocurrirán situaciones tipo: comentarios "inocentes" en sitios públicos, etc. Estas cosas me hacen bastante gracia cuando no me pasan a mí, claro.
"Todos nacemos locos. Algunos continuan así siempre"
Samuel Beckett, poeta y novelista irlandés.