Y para continuar con el tema del último post...
Creo haberme enamorado en dos ocasiones en mi vida.
La primera con 15 años, de un estudiante universitario impresionantemente guapo que se alojaba en el Colegio Mayor que estaba al lado del edificio donde vivían mis padres.
Me pasé parte de un verano expiándole disimuladamente a través de los visillos calados de la ventana de la cocina, que estaba justo enfrente de la suya. Expiándole... y babeando como un bullgog con sialorrea.
Se ponía a estudiar temprano por las mañanas, antes de que el infame sol pegara de lleno en su pared, le hiciera desistir en su trabajo y a mi me pribara de tan celestial visión. Y él siempre sin camiseta... dioxxx... qué sudores me entraban...
Creo que fui capaz de hablarle en alguna ocasión y con alguna absurda excusa, siempre a través de las ventanas, separadas por unos pocos metros de distancia, pero a unos 30 de altura del suelo, pero nunca logré estar más cerca de él...
Yo era extremadamente tímida, jóven e inexperta en cuestiones de amoríos con chicos de mi edad, por lo que veía imposible que pudiera conseguir que él, unos años mayor, se fijase tan sólo en mí...
El apollardamiento que llegué a sufrir fue tal, que mi obcecada mente maquinó un plan para pasar de mi ventana a la suya, a través de las cuerdas donde mi madre tendía la ropa...
Creo haberme enamorado en dos ocasiones en mi vida.
La primera con 15 años, de un estudiante universitario impresionantemente guapo que se alojaba en el Colegio Mayor que estaba al lado del edificio donde vivían mis padres.
Me pasé parte de un verano expiándole disimuladamente a través de los visillos calados de la ventana de la cocina, que estaba justo enfrente de la suya. Expiándole... y babeando como un bullgog con sialorrea.
Se ponía a estudiar temprano por las mañanas, antes de que el infame sol pegara de lleno en su pared, le hiciera desistir en su trabajo y a mi me pribara de tan celestial visión. Y él siempre sin camiseta... dioxxx... qué sudores me entraban...
Creo que fui capaz de hablarle en alguna ocasión y con alguna absurda excusa, siempre a través de las ventanas, separadas por unos pocos metros de distancia, pero a unos 30 de altura del suelo, pero nunca logré estar más cerca de él...
Yo era extremadamente tímida, jóven e inexperta en cuestiones de amoríos con chicos de mi edad, por lo que veía imposible que pudiera conseguir que él, unos años mayor, se fijase tan sólo en mí...
El apollardamiento que llegué a sufrir fue tal, que mi obcecada mente maquinó un plan para pasar de mi ventana a la suya, a través de las cuerdas donde mi madre tendía la ropa...
Yo pensaba con absoluto convencimiento que la posibilidad de que me precipitara al vacío era remota, pero sin duda existía y era consciente de ello.
No obstante no me importaba, ya que también estaba segura de que los tendederos que había en cada nivel frenarían mi caída, y tan sólo me haría un pequeño rasguño, a lo sumo una fractura leve... eso si no lograba en pleno descenso asirme a alguna de esas cuerdas antes de tocar suelo, que sería lo más probable...
No obstante no me importaba, ya que también estaba segura de que los tendederos que había en cada nivel frenarían mi caída, y tan sólo me haría un pequeño rasguño, a lo sumo una fractura leve... eso si no lograba en pleno descenso asirme a alguna de esas cuerdas antes de tocar suelo, que sería lo más probable...
Por supuesto (y afortunadamente) no tuve nunca valor en realizar mi plan, no porque no estuviera suficientemente trastornada, que lo estaba, sino porque en caso de presentarme en su habitación y encontrarme delante de él, no sabría qué hacer o decir... me moría de vergüenza con tan sólo pensarlo.
La verdad es que rememorando esos momentos "gloriosos" ocurridos cuando era una adolescente, no puedo más que reírme y afirmar lo que en el post anterior decía:
Que el amor o, mejor dicho, el enamoramiento, no es más que un estado de absoluta enajenación mental, más peligroso cuanto mayor es la ceguera que provoca, y por tanto, deseable que sea lo más efímero posible...
Las historias pasionales reales, no son como los cuentos de hadas, no siempre tienen un final feliz.
A veces es mejor crecer un poco y dejar de soñar... dejar de llorar como los niños...
"I need some shelter of my own protection baby,
be with myself and centre clarity, peace, serenity..."
La verdad es que rememorando esos momentos "gloriosos" ocurridos cuando era una adolescente, no puedo más que reírme y afirmar lo que en el post anterior decía:
Que el amor o, mejor dicho, el enamoramiento, no es más que un estado de absoluta enajenación mental, más peligroso cuanto mayor es la ceguera que provoca, y por tanto, deseable que sea lo más efímero posible...
Las historias pasionales reales, no son como los cuentos de hadas, no siempre tienen un final feliz.
A veces es mejor crecer un poco y dejar de soñar... dejar de llorar como los niños...
"I need some shelter of my own protection baby,
be with myself and centre clarity, peace, serenity..."
Anda que vaya ostia que te habrias metido. Y si hubieses llegado hasta allí hubiera sido peor.
Ya me imagino a tu madre, saliendo a tender los trapos de cocina, sobrecogida ante la visión de su hija en pleno abandono de su flor..
Dios, no le habrían hecho falta cuerdas para saltar al otro lado!.
pd: Has vuelto a cambiar de perfiles. Solo se puede postear si eres blogger/tienes usuario/password etc
Eso no ta bien
Hombre, el precipitarse hubiera sido mucho peor que cualquier otra opción, digo yo...
En una cosa estoy de acuerdo, en que nuestra madre hubiera saltado al otro lado sin problemas para mantener el honor de su hija, y luego me habría dado un par de ost*as como panes, para que se me quitara la tontería...jajajajaja!!!
Puedes comentar sin problemas, ya lo has visto, sólo tienes que dar un par de datos sencillos... nada más...
Los hombres que no me convienen siempre han huido de mi ¡que bien!.
Creo que cuando era adolescente me enamore tremendamente de dos uno en clase y otro, un amigo. Lo recordé hace poco por que decian que solo se puede uno obsesionar de una persona ..... debo ser rara.
A mí ese tipo de obsesiones siempre me "han dado" por separado, pero quién sabe, lo mismo es posible enamorarse de dos hombres a la vez... aunque yo lo veo bastante improbable... y una locura total!
A los 15 ya era completamente boba, no habia un atomo de mi que no lo fuera, me enamoraba todos los dias y cada dia pensaba que iba a morirme por esto, ¡Que sufrimiento, XD !
La mujer intrepida, ya apuntabas maneras, catwoman!
Catwoman?
Ya quisiera yo parecerme a Catwoman en algo, menudo pibón...
Una incauta, eso es lo que era, y una auténtica descerebrada... pero lo lógico de la edad...