Y enlazando con la entrada anterior, ésta vez tengo que dejar el pensamiento poético apartado, para denunciar las crueles lluvias de piedras que sufren y sufrirán, si no hacemos algo para pararlo, hombres y mujeres en Irán.
Por desgracia aún se siguen produciendo lapidaciones en vivo y hasta la muerte, sobre personas que han sido acusadas de cometer adulterio, hecho penado en éste país.
Organizaciones no gubernamentales y que luchan en favor de los derechos humanos, mantienen campañas constantes para parar ésta barbarie. En ocasiones se han logrado detener las ejecuciones, con las acciones de los activistas y las presiones de las miles de firmas en contra de las lapidaciones, pero parece que han vuelto a desoír la voz de la racionalidad, y han comenzado a matar públicamente a pedradas a "los infieles".
Os dejo éste enlace para que quien lo desee se pase y firme en contra de ésta atrocidad.
Gracias.
Berni.
Martes 25/8/09.
Lamentablemente eso, tiene poco arreglo. En fin hagamos lo que podamos.
Llevo años preguntándome donde dejó su hermosa cultura el mundo islámico.
Parece mentira que ocurran éstas cosas, pero la barbarie y la sinrazón siempre existirán, incluso entre culturas que fueron ricas en sabiduría y en tolerancia en otros tiempos...
Los radicalismos y los pensamientos extremistas son contraproducentes del todo, hacen involucionar a las sociedades que los sufren, lo mires por donde lo mires...