El día de la defensa oral llegó.
Me levanté más pronto de lo habitual y fui directa hacia la ducha.
Los nervios no me habían dejado conciliar bien el sueño, pero me encontraba bastante bien, despierta, tranquila, y preparada para presentarme en aquella sala, llena de caras extrañas procedentes de otros países, y soltar una explicación medianamente convincente en escasos dos minutos de tiempo por cada póster.
-¡¿Dos minutos?! ¡por Dios, si eran cinco!- le dije a Lola entre dientes mientras escuchaba al moderador comentar las reglas de la presentación.
-Sí, pero lo han debido acortar por la gente que somos. Esquematiza todo lo que puedas, no hay más tiempo...
-Joer, la madre que lo....
Mi compañera disfrutaba del resto de las presentaciones, mientras yo me consumía de inquietud.
El pánico escénico que por un momento me poseyó de manera repentina, se disipó con la misma velocidad gracias a una inspiración profunda y disimulada que realicé tras escuchar mi nombre.
Me levanté con cierta timidez pero con decisión, y pensé: "Vamos allá, no hay vuelta atrás".,
Tras decir nuestros nombres y nacionalidad, y pedir disculpas por el inglés, no tan correcto como debiera ser, comencé.
El tiempo se quedó corto y me trabé un poco con alguna palabreja para mí difícil de pronunciar, pero no estuvo mal. Terminé con un escueto thank you very much.
Muy sonriente, el organizador me dio también las gracias (ellos que son muy "polite" siempre), me dijo "lo ha hecho usted muy bien", y tendió ligeramente la mano para que le devolviera el mando de las diapositivas. Yo me quedé clavada allí, esperando que dieran paso al siguiente Power Point correspondiente a nuestro segundo póster, y último de la mañana, y que también debía defender.
Fueron unos momentos de confusión un tanto divertidos, hasta que aquel hombre se percató de que yo era, de nuevo, la siguiente, y con cara de circunstancia, le dije: sí, soy yo otra vez, que repito...
Noté alguna risilla y que el ambiente se distendía (sensación subjetiva por completo), lo que me ayudó a tener mayor seguridad y a hacerlo mucho mejor.
Cuando salí de la sala me encontré como si me hubiera quitado un peso de encima, literalmente.
La liberación de catecolaminas cedió el paso a una alegría desbordada y Lola y Berni se fundieron en un abrazo sincero, llenas de orgullo y satisfacción, mientras comentaban cómo parecía haber salido aquello.
El segundo póster acerca de indicadores de calidad les resultó especialmente atractivo, y suscitó el interés de algún miembro del ministerio de sanidad británico que por allí se encontraba...
En esta foto se puede apreciar lo despreocupadas que estábamos, ya tras el trance:
Me levanté más pronto de lo habitual y fui directa hacia la ducha.
Los nervios no me habían dejado conciliar bien el sueño, pero me encontraba bastante bien, despierta, tranquila, y preparada para presentarme en aquella sala, llena de caras extrañas procedentes de otros países, y soltar una explicación medianamente convincente en escasos dos minutos de tiempo por cada póster.
-¡¿Dos minutos?! ¡por Dios, si eran cinco!- le dije a Lola entre dientes mientras escuchaba al moderador comentar las reglas de la presentación.
-Sí, pero lo han debido acortar por la gente que somos. Esquematiza todo lo que puedas, no hay más tiempo...
-Joer, la madre que lo....
Mi compañera disfrutaba del resto de las presentaciones, mientras yo me consumía de inquietud.
El pánico escénico que por un momento me poseyó de manera repentina, se disipó con la misma velocidad gracias a una inspiración profunda y disimulada que realicé tras escuchar mi nombre.
Me levanté con cierta timidez pero con decisión, y pensé: "Vamos allá, no hay vuelta atrás".,
Tras decir nuestros nombres y nacionalidad, y pedir disculpas por el inglés, no tan correcto como debiera ser, comencé.
El tiempo se quedó corto y me trabé un poco con alguna palabreja para mí difícil de pronunciar, pero no estuvo mal. Terminé con un escueto thank you very much.
Muy sonriente, el organizador me dio también las gracias (ellos que son muy "polite" siempre), me dijo "lo ha hecho usted muy bien", y tendió ligeramente la mano para que le devolviera el mando de las diapositivas. Yo me quedé clavada allí, esperando que dieran paso al siguiente Power Point correspondiente a nuestro segundo póster, y último de la mañana, y que también debía defender.
Fueron unos momentos de confusión un tanto divertidos, hasta que aquel hombre se percató de que yo era, de nuevo, la siguiente, y con cara de circunstancia, le dije: sí, soy yo otra vez, que repito...
Noté alguna risilla y que el ambiente se distendía (sensación subjetiva por completo), lo que me ayudó a tener mayor seguridad y a hacerlo mucho mejor.
Cuando salí de la sala me encontré como si me hubiera quitado un peso de encima, literalmente.
La liberación de catecolaminas cedió el paso a una alegría desbordada y Lola y Berni se fundieron en un abrazo sincero, llenas de orgullo y satisfacción, mientras comentaban cómo parecía haber salido aquello.
El segundo póster acerca de indicadores de calidad les resultó especialmente atractivo, y suscitó el interés de algún miembro del ministerio de sanidad británico que por allí se encontraba...
En esta foto se puede apreciar lo despreocupadas que estábamos, ya tras el trance:
La experiencia ha sido muy gratificante, pese a los nervios pasados.
Mi compañera es una profesional de las de "quitarse el sombreo", además de una inestimable amiga.
A ella quiero dedicarle esta entrada, no sin enfatizar mi agradecimiento particular por haber contado y creído en mí para este trabajo, oportunidad que, de no ser por su confianza y su enorme bondad personal, quizá nunca hubiera tenido.
GRACIAS LOLA.
Y naturalmente no puedo terminar este post sin nombrar a mi familia: mi marido, mi hija y mi hermano, que estuvieron conmigo todo el tiempo(*) Sin su apoyo, su amor y sus ánimos constantes, nada de lo sucedido hubiera sido lo mismo. ¡Gracias cariños!
(*)Bueno, todo el tiempo... salvo cuando me perdí por esos caminos de Dios... :)
Berni.
Martes 14/9/10.
¡Bien!¡bien!¡bien! Si es que vales mucho muchacha.
Me alegro, la verdad es que en ningún momento dude que lo hicieses fenomenal, lo normal en ti, aunque te cueste reconocerlo
¡Un besazo!
..y todo se disfruta también ;)
¡Bien hecho Sirenita!
Por unos momentos he vivido la situación en primera persona. Una excelente narración. Y una magnífica experiencia.
Enhorabuena.
¡Magnífico! Profesionales excelentes intentando exportar calidad a cambio de nada. ¿Cuando comprenderán nuestros gestores que están desperdiciando el mejor recurso de nuestro país? Personal entusiasta, creativo, bien preparado y dispuesto a poner en marcha proyectos excepcionales...
Enhorabuena y muchos ánimos.
de dios ingles....jeje
enhorabuena...!!!
inglés...inglés....jajajajaja
Felicidades!!!si señor que el que vale, pues vale!
Hola a todas y a todos, yo que tuve la suerte de estar acompañándola en tal menester, deciros que sentí el orgullo de dormir todos los días a su lado, por los ovarios que le hecho al asunto y por lo bien que le salio, se que no hace mucha referencia a sus acompañantes, pero que sepáis que se la estuvo apoyando desde allí como desde aquí por todos vosotros.
Un beso cariño, que como dicen por aquí, el que VALE, VALE con mayúsculas.