La sanidad parece un campo de batalla. En Madrid más. Privatizaciones, inauguraciones, reducción del personal,… política desde las gradas mientras los profesionales y los pacientes nos partimos el alma sobre la arena de semejante circo.
Y ahora las recetas. Me pregunto a quién beneficia en estos momentos esta polémica. Y qué cifras e intereses se esconden realmente tras ella.
Los profesionales sanitarios deberíamos de ser más inteligentes y menos funcionarios.
Un cordial saludo, Berni.

Nada nuevo bajo el sol, lucha de poder o egos en acción.

Más madeeera, que es lal guerraa!. La política en sanidad es un asco.
Saludos

Parece que nuestro sistema sanitario es como una gran nave que está a punto de zozobrar en un inmenso océano. Unos intentan achicar agua, otros remachan el casco, pero al final... hasta el gran Titanic se hundió, y ahí está, descansando en los fondos del Atlántico...