¿Es el síndrome postvacacional fruto de la vida moderna?
Nos lo plantea DM en un interesante artículo en unos días en los que para muchos el verano y las vacaciones están dando sus últimos coletazos.
Creo que nunca lo he padecido de manera aguda con todos los síntomas que este síndrome tan sufrido y tan poco aceptado (no es una patología con entidad propia) nos deja. Un poco de "morriña" por "la buena vida" siempre queda...
Desde luego la entrega al ocio y a la felicidad, la flexibilidad de horarios, las actividades placenteras y demás excelencias con las que gozamos en el periodo vacacional, podrían ser motivos suficientes para deprimirnos nada más incorporarnos a nuestra rutina habitual, pero sólo si pensamos que esta cotidianidad nos agobia y nos esclaviza y no somos capaces de asumir que, al fin y al cabo, "es lo que hay".
De todas formas a mí me queda mucho por disfrutar para andar pensando en el regreso, jejeje...
Y hoy otro día espléndido, ninguno malo desde que hemos llegado. Los elementos naturales y la compañía de mis dos amores harán que me quiera perder en este rincón escondido de mar y arena en el que nos recreamos hasta la caída del sol...
¡¡Sed felices!!
Berni.
Lunes 23/8/10.
Nos lo plantea DM en un interesante artículo en unos días en los que para muchos el verano y las vacaciones están dando sus últimos coletazos.
Creo que nunca lo he padecido de manera aguda con todos los síntomas que este síndrome tan sufrido y tan poco aceptado (no es una patología con entidad propia) nos deja. Un poco de "morriña" por "la buena vida" siempre queda...
Desde luego la entrega al ocio y a la felicidad, la flexibilidad de horarios, las actividades placenteras y demás excelencias con las que gozamos en el periodo vacacional, podrían ser motivos suficientes para deprimirnos nada más incorporarnos a nuestra rutina habitual, pero sólo si pensamos que esta cotidianidad nos agobia y nos esclaviza y no somos capaces de asumir que, al fin y al cabo, "es lo que hay".
De todas formas a mí me queda mucho por disfrutar para andar pensando en el regreso, jejeje...
Y hoy otro día espléndido, ninguno malo desde que hemos llegado. Los elementos naturales y la compañía de mis dos amores harán que me quiera perder en este rincón escondido de mar y arena en el que nos recreamos hasta la caída del sol...
¡¡Sed felices!!
Berni.
Lunes 23/8/10.
Este síndrome que comentas me parece que bien podría estar relacionado con el de la abstinencia: privación brusca de una libertad y una naturaleza que nos reclaman insistentemente para otra auténtica vida. Incluso teniendo la fortuna de poder disfrutar de una rutina laboral apasionante, que no creo que sea la norma, el recuerdo de esa conciencia de libertad que aportan las vacaciones provoca una melancolía vital indiscutible.
Yo estoy absolutamente en ello.
Interesante actualidad para la reflexión otoñal.
Que lo disfrutéis.
Hola Berni!!!. Espero que tus escamitas están tan radiantes tan radiantes como el mismo sol. Brillantes por los granitos de sal. Lustrosas como el coral. Besitos sirenita y disfruta de la libertad del aire yodado y tus dos amores.Fdo.: Papafritaconguarnición.
Síndrome postvacacional, jajajajaaa. No pensáis que hay individuos e individuas que están deseando que llegue ese momento de tal síndrome, por el estrés sufrido durante el periodo vacacional, por estar tanto tiempo con una persona o personas, que en la vida normal solo las disfrutas durante ciertos, (pocos) momentos del día, y solo esperan llegar, para poder tener esa libertad de movimientos, algunas veces mal entendida libertad, solamente para poder hacer lo que a cada uno le de la real gana…
QUE TRISTE ES ESTAR ESPERANDO ESOS MOMENTOS PARA ESCONDER LOS ACTOS QUE REALMENTE TE GUSTARIA ESTAR HACIENDO Y NO DISFRUTAR DE LAS PERSONAS QUE TE RODEAN. JJJAAAAAJJJJJAAA.
En fin, viva el síndrome postvacacional,si lo tienes, quiere decir que has podido disfrutar de un periodo bueno o malo, que otros muchos no saben ni lo que es, por diferentes causas.
CHAO, Berni con acento francés, pasa unos agradables días.
Javier:
Buena comparación la que nos propones. La abstinencia mejor que no sea muy aguda. Pero siempre hay cabida para la melancolía (esa morriña de la que hablaba), signo de máximo disfrute en el período vacacional.
"Reincorpórate" sin prisa, como te dije, y no te dejes estresar... no lo permitas...
:)
angelitapapafrita:
Gracias, reina!
Estoy en mi salsa. Todo el día en el mar, semidesnuda, morenaza, sin horarios ni preocupaciones, disfrutando de los míos y radiante de felicidad.
;)
Anónimo:
Supongo que habrá much@s a los que las vacaciones estrese más que otra cosa y por ello estén deseando que llegue la rutina para librarse de la compañía de aquellos con los que comparten una coexistencia más que una convivencia. Y sí, es triste, pero cada cual elige cómo vivir la vida y con quien desea vivirla, así que cada uno que aguante su pedrá, que diría una amiga.
Yo estoy deseando que lleguen las vacaciones para disfrutarlas con y de mi familia y descansar de las rutinas y los horarios del resto del año.
Ciao, anónimo, y gracias.
Disfruta tú también de las vacaciones todo lo que puedas.