Hoy ha comenzado de manera oficial la primavera.
La estación en la que todo resucita de nuevo, tras el período gélido invernal que paraliza temporalmente la vida.
El sol resplandece con mayor intensidad y las flores y el campo explosionan en un festival de colores.
Apetece salir por ahí a disfrutar de todo ello, a contactar con la belleza del entorno, a sentir el agradable calor del ambiente que relaja el cuerpo y estimula la mente.
Me encanta vivir en un país donde un sol espléndido forma parte del paisaje celeste, lo vemos y lo sentimos con habitualidad...
No creo que yo aguantara mucho en un sitio donde el clima fuera frío y lluvioso la mayor parte del año.
Por eso no me extraña que muchos extranjeros de países del norte de Europa vengan a España de vacaciones.
No obstante la primavera en latitudes como la nuestra es la estación de la inestabilidad atmosférica por excelencia.
Si sales por la mañana temprano tienes que abrigarte un poco porque las temperaturas a esas horas aún son algo bajas.
A medio día te sobra la mitad de la ropa.
Me provoca quitarme casi todo y mandarlo a tomar viento fresco mientras disfruto de una cervecita fría con pincho en una terracita de esas que por este tiempo comienzan a proliferar...
Pero puede que poco después tenga que salir corriendo hacia dentro del local porque unas nubes traicioneras que amenazaban a lo lejos del horizonte, cubran repentinamente la parte del cielo que está justo encima de mi cabeza y se j*da el aperitivo, la cazadora, y lo que se les ponga por delante...
He escuchado que esta primavera va a ser tranquila, y se va a caracterizar por la presencia de grandes anticiclones, lo que me congratula enormemente.
Ya es primavera por fin... y no es que lo digan sólo unos famosos grandes almacenes, que hasta que no vemos su correspondiente spot publicitario sobre la estación, parece que la misma no llegara...
Además tengo que reconocer que la música que escogen en su anuncios es siempre un acierto.
Os dejo el tema del año pasado, que el de éste, yo aún no lo he escuchado...
"La primavera ha llegado a la ciudad, y no sabes lo bién me sienta, mamá..."