Hoy he tenido la sensación de ser pájaro de mal agüero.
Tengo una paciente que lleva ingresada varios días, resabando con creces las entancia media y "recomendable" en un servicio como el mío.
Se podría decir, hablando de una manera coloquial, que es un típico caso de "enquistamiento crónico":vamos, que no va ni pa´lante ni pa´trás...
Es una situación estacionaria con pronóstico incierto, con un estado general que no le permite salir a planta, porque requiere ciertos cuidados especiales, pero tampoco es una paciente que necesite absolutamente estar en la unidad.
Es un poco como estar en el purgatorio, donde van los que no son buenos, pero tampoco muy malos...
Debería existir una unidad de cuidados intermedios para casos así, pero, por desgracia, en mi hospital no existe...
Bueno, pues lo que decía...Hace días que me ronda por la cabeza que esa enferma "se va a torcer", y hoy, para desgracia de la paciente, se han cumplido mis vaticinios ...
Hemos tenido que volver a conectarla a un ventilador ( después de llevar respirando sola unos cinco días ) y dormirla, ya que nada más empezar el turno, se ha puesto malísima, sin saber muy bien que la ha ocurrido.
Las enfermeras muchas veces somos capaces "de ver" lo que va a suceder, nuestro ojo clínico nos falla en ocasiones, pero son las que menos.
Lo jodido es que no hay nada que cuantifique esas corazonadas, tan indefinidas y faltas de base científica.
Y cuando todo sucede, y el enfermo se descaraja... entonces ya tenemos criterios analíticos y pruebas suficientes para determinar un diagnóstico...
Sin embargo, no hemos sido capaces de evitarlo previamente.
Es una especie de "crónica de muerte anunciada"... y yo "me siento" como esa fea ave negra tan temida, que augura signos de malos presagios.
Aunque claro, puede que como las corazonadas, esto no sea más que una absurda y sesgada percepción personal...
No es que seas gafe, ni nada por el estilo, simplemente "percibes" .... es que por mucho que nos empeñemos, la vida no es lo que nos han contado, te lo aseguro.
El problema es convencer a esos "intelectos" con patas, soberbios, orgullosos y listillos que todos tenemos dentro.
Lo de ser gafe, en esta profesión, es una tontería, aunque hay compañeros que si estuvieran nominados al "ciprés de oro", lo ganarían fijo... porque hay rachas en las que parece que siempre "te tocan" los enfermos que están más malos... y una consecuencia lógica en el devenir de su grave situación puede ser... ya sabes, la peor de las opciones...
Lo mismo les pasa a los médicos... aunque puede que en ellos la cosa dependa más de las ganas que tengan de meterse en grandes fregaos...